¿VICTIMA O PROTAGONISTA? ¡TU DECIDES!... Por Elena S.

Hola Princesas, les escribo de nuevo después de haber meditado bastante y discutido con mi almohada sobre lo escrito en mi entrada anterior, donde inminentemente les daba a todas un grito de auxilio para no caer de nuevo ante el encanto de Don Sapo.

Pasado el momento de peligro (resistencia ante la tentación de la llamada), puedo ahora discernir sobre una palabra que hace días prometimos ahondar: VICTIMA

¿Cuál es el significado de la palabra VICTIMA? Pues bien, se dice que eres “víctima” de un suceso del cuál no tienes control porque no lo causaste, por lo cual los malos resultados que, como consecuencia de este suceso, pudieron haberse dado, no son tu culpa.

El día de ayer y durante todas estas semanas, yo he pintado en mi frente una tremenda etiqueta de “víctima”… Sí, así es… me he puesto como la VICTIMA del “malvado” Don Sapo, el cual ME dejó sin avisarme, ME lastimó, ME utilizó, ME, ME, ME… La lista podría seguir y seguramente al leerlo todas ustedes dirían: “Pobrecita Elena, ¡qué desgracia que haya tenido que conocer a un bicho tan vil como Don Sapo!”.

Sin embargo, el ponerme la etiqueta de VICTIMA, ajena a la situación, solamente hace conmigo una cosa: el no ser parte del problema. Así es, según los acontecimientos, yo no soy parte del problema, por lo tanto, no puedo ser parte de la solución; y, como no puedo ser parte de la solución, debo dejarle al destino “que haga conmigo lo que quiera”, incluso cuando esto implique ponerme en situaciones de “peligro” (como escuchar su encantadora voz ayer).

Hoy vamos a darle un giro radical a mi etiqueta de VICTIMA y vamos a ponerme otra etiqueta, la etiqueta de PROTAGONISTA.

¿Alguien sabe el significado de esta palabra?... Ok, todas hemos visto novelas, películas, etc. ¿cierto?... y en todas estas películas y novelas existe un papel principal, al que llamamos “protagónico”. El personaje protagónico es el MOTOR PRINCIPAL de la historia y en torno a él giran todos los acontecimientos de la misma. En no pocas ocasiones, el personaje protagónico tiene en sus manos la decisión final sobre los “destinos” de otros personajes de reparto (si no me creen, recuerden a Teresa).

Pero… ¿Qué es lo que hace la diferencia entre una VICTIMA y una PROTAGONISTA? La diferencia principal está escrita en 3 palabras: RESPONSABILIDAD PARA DECIDIR.

Así es Princesas. Cuando asumimos el papel de “víctimas”, estamos renunciando a un don que por derecho divino nos corresponde: el libre albedrío, es decir, nuestro poder de decisión. Entonces, al no poder decidir, vivimos la vida quejándonos de lo que otros si ejercen por derecho divino; y, entonces, renunciamos al derecho de vivir nuestra propia vida y de cumplir nuestro propio destino, tal como Dios lo ha escrito para nosotros.

En cambio, al asumir mi papel de PROTAGONISTA, adquiero con él todos mis derechos para decidir sobre lo que YO quiero que pase con MI historia, con MI vida… No es Don Sapo, quien decidirá si regresa o no a mi vida por muy bonito que me hable; soy yo quien decidirá si le permito entrar de nuevo, porque la decisión es tan simple como me la dijo Ámbar en mi Facebook, “no contestes el teléfono”.

El convertirme en PROTAGONISTA de mi historia, me da la completa facultad para haber DECIDIDO entablar una relación con Don Sapo, haber disfrutado en su momento y asumir también las consecuencias que ello pudiera causar. El convertirme en PROTAGONISTA, me da la facultad para dejar de sufrir o seguir sufriendo por sus “trastadas”, en el momento que YO lo decida. Y también me da la facultad para decidir si quiero o no quiero que él regrese, con las consecuencias que ya sé que habrá, en cualquiera de las dos situaciones.

Muchas veces creemos que la vida nos pone el papel de VICTIMAS o mártires. Podemos vivir con ese papel sin hacer nada para cambiarlo, es decir, podemos vivir nuestra propia película como “actrices de reparto”: esa es nuestra elección.

La invitación que les hago el día de hoy es vivir la vida como lo que somos: las PROTAGONISTAS de nuestra propia película; la película en la cual, decidimos vivir la vida tal como Dios, el Director y Guionista de nuestro filme, la ha escrito para nosotros.

¿Qué quieres ser hoy: Víctima o Protagonista?

¡Gracias por seguirnos leyendo y hasta pronto!